Excelente película de Carlos Saura y sin lugar a dudas una de las cumbres de su carrera en la década de los 70, cuando prosigue con el estilo defino en su anterior joya "La Prima Angélica" con un relato que juego con el presente y el pasado de unos personajes. En este caso centrando la acción en el retrato de tres niñas -una de ellas la intrigante Anna Torrent- que viven con su tía (Mónica Randall) y su abuela tras la desgracia haber perdido a la madre (Geraldine Chaplin) y al padre (Héctor Alterio) en diferentes circunstancias...El relato, ciertamente circular le permite a Saura crear una película en la que la trama en si misma es muy sencilla, pero la forma en la que se explican las cosas acaba atrapando mucho al espectador, con ideas arriesgadas y originales en las que Saura juega con tiempo y espacio, a veces usando metáforas , alegorías o símbolos...Con un resultado que atrapa y fascina enormemente
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