Una de las mejores películas del director Jim Jarmusch, que en esta ocasión nos presenta un thriller extravagante y curioso, al mismo tiempo que rinde homenaje a las constantes del género sin traicionar su personalidad. Film que se sustenta en la enorme interpretación de Forrest Whitaker, quien interpreta a un asesino a sueldo con un código de samurái que tras ser traicionado, emprende una venganza personal llena de muerte y violencia. La película, mantiene el estilo de Jarmusch y a la vez logra hacer que el espectador no solo empaticé con el personaje principal, sino que también disfrute del humor y el estilo de narración -lenta pero siempre sugerente- lo que hace de esta película una extravagancia realmente notable
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