
Mediocre secuela ya rutinaria, que abandona el desmelene humorístico involuntario de la tercera para ofrecernos más de lo mismo, con el cambio de dirección a un J. Lee Thompson en plena efervescencia de subproductos Cannon. Muy aburrida
Intento de retorno al cine de terror con raíces ochenteras... Se trata de una "Monster movie" australiana ambientada en un edif...
No hay comentarios:
Publicar un comentario