Uno de los típicos productos de acción con los que Jason Statham se estableció como actor del género a principios de la década del 2000. Se trata de una producción con el característico estilo de Luc Besson, rodada en Francia en inglés y, en esta ocasión, dirigida por un coreógrafo de acción Corey Yuen, que ofrece un producto que va al grano, muy esquemático y que sigue fielmente la estructura habitual de estas películas: Un guion muy liviano y funcional que no engaña a quien busca este tipo de entretenimiento. Sin embargo, destaca por una coreografía de secuencias de acción bien ejecutada y persecuciones bastante dignas, lo que la convierte en un producto sólido dentro del género...Que dio pie a varias secuelas
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