UN VAQUERO SIN RUMBO (Quickley Down Under, 1990 -Simon Wincer)

 

Curioso western tardío de comienzos de los noventa, rodado justo en el momento del lento retorno del género a las pantallas, y concebido como una producción destinada a consolidar la carrera cinematográfica de Tom Selleck, que aquí luce bien como un vaquero estadounidense contratado como experto tirador en un rancho de Australia (propiedad del malvado de turno, un excelente Alan Rickman).Cruzando los patrones tradicionales del western con el cine de aventuras, la película termina siendo un western al uso, que intercambia algunos elementos —aquí los indios son sustituidos por aborígenes australianos—, pero más allá de estos detalles, el film sigue siendo una película del Oeste clásica. La puesta en escena —correcta sin más— de Simon Wincer se ve realzada por la espléndida banda sonora de Basil Poledouris y por una buena fotografía que sabe aprovechar los exteriores de aquel país...En un producto de entretenimiento, tal vez desaprovechado, pero digno. que como suele suceder con mucho cine de los noventa, visto ahora parece una pequeña perla si lo comparamos con la media actual.