Muy progresista, humanista y a la vez violenta...Colosal mezcla de thriller y drama carcelario con un grupo de prisioneros -encabezados por Burt Lancaster- hacinados en una prisión estadounidense bajo la atenta e inquisidora vigilancia de un sádico (inmenso Hume Cronyn). Con un guión prodigioso y punzante de Richard Brooks, estamos probablemente la madre de todos los films de revueltas carcelarias. Los tópicos luego vistos mil veces servidos con gracia, la tensión equilibradisima y un elenco actoral irrepetible (practicamente todos los secundarios maravillosos del cine de los 40-50). Muy bien rodado por un Jules Dassin que aplica puesta en escena elegante y a la vez atrevida que hace su visionado pura delicia. Obra maestra
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