TALES FROM THE UNEXPECTED: THE BEST POLICY (1981, -Ray Danton)

TALES FROM THE UNEXPECTED: MR KNOW ALL (1983, Graham Evans-)

Uno de los capítulos de esta serie que explota más el tono humorístico, con Topol incorporando a un vendedor de antigüedades que aprovecha su labia para ligar con toda fémina que se le ponga por delante. Rodado con discreción, pero funcionando perfectamente gracias a una trama bien hilvanada en un final ciertamente irónico

TALES FROM THE UNEXPECTED: THE SURGEON (1984, -Graham Evans)

Capítulo simpático -de nuevo ahondando en el tono irónico y olvidando las posibilidades más duras- con un cirujano que recibe como obsequio de uno de sus pacientes un valioso diamante que luego le será sustraído por unos ladrones...Tiene un ritmo rápido y un final que aunque esperado, despierta total simpatía

TALES FROM THE UNEXPECTED: DEATH CAN ADD (1988 -Graham Evans)

Simpático episodio, con tono que va de la comedia al thriller...Con un defraudador que hace de las suyas en una empresa y al que un inspector acabara chantajeando para llevarse parte del porcentaje. Bien rodado, el capítulo busca el impacto final gracias a un twist logrado y eficaz

TALES FROM THE UNEXPECTED: THE MOLES (1982, -Michael Bailey)

Correcto episodio de esta serie británica, con un grupo de veteranos que acuciados por las deudas deciden cometer un disparatado robo en un banco...La idea fluye bien gracias a los intérpretes y el humor, aunque el final se me antoja demasiado forzado

TALES FROM THE UNEXPECTED: THE BOY WHO TALKED WITH ANIMALS (1983, -Alan Gibson)

Basado en un relato de Roal Dahl, todo un bonito y poético episodio, con una familia pasando vacaciones en un exótica playa en la que queda encallada un enorme tortuga. El relato deviene un buen ejemplar de la capacidad de su escritor, bien rodado además por un Alan Gibson ya lejando de sus experiencias en la Hammer

TALES FROM THE UNEXPECTED: EDWARD THE CONQUEROR (1981, -Rodney Bennett)

Un muy buen episodio basado en un relato escrito por Roal Dahl, en el que una pareja de viejecitos (magníficos Joseph Cotten y Wendy Hiller) empiezan a obsesionarse con un gato adoptado que al parecer es la reencarnación del compositor clásico Franz Listz. Discurre con placidez, gracias a la fina ironía de su guión, además de tener un twist final inesperado.