Telefilm dirigido por Michael Mann y título ganador de varios premios que le daría prestigio e impulsaría su carrera antes de pasarse al cine. La película narra la historia de un prisionero (un excelente Peter Strauss, en un papel que le valió el Premio Emmy)que corre obsesivamente todos los días en el patio de la prisión. Los propios funcionarios del penal lo impulsarán para que compita realmente en una carrera de una milla. Film que plantea con acierto los dilemas del protagonista, que debe enfrentarse a su propio pasado y a la condena que lo mantiene en cadena perpetua. Se retrata muy bien la vida en prisión, y se nota el buen ojo de Mann al escoger actores secundarios sólidos: aquí hay un montón de ellos (Geoffrey Lewis, Ed Lautner, Brian Denehy etc...) en una película con ritmo, bien rodada a pesar de las limitaciones del formato televisivo (la fotografía no es tan vistosa ni estilizada como en sus obras posteriores) pero un trabajo que marca el rumbo de lo que sería la futura carrera de este director.






