
Bizarrísima película iniciada por Caminito y en la que luego metieron baza Mario Caiano y Luigi Cozzi...A nivel de estructura es caótica, un guión que apunta muchas cosas pretendiendo ser una pseudo-secuela del film de Werner Herzog de 1979, con Klaus Kinski de nuevo incorporando a Nosferatu y paseandose por una decadente Venecia. Su enemigo esta vez es Christopher Plummer. Todo un batiburrillo que funciona a fogonazos, con buenas dosis de erotismo, algo de gore y una lentitud inusitada (que me parece lo mejor del film)...Y es que a pesar de su caos, de sus momentos horribles, tiene detalles y secuencias realmente destacables fruto uno no sabe ya si de la casualidad o de inspirados ramalazos de genialidad