Sin lugar a dudas, uno de los mejores y más sorprendentes Peplums de la década de los 60 que adapta la novela ganadora del Premio Nobel del autor Pär Lagerkvist. El film logra inteligentemente mezclar película religiosa con gran espectáculo, logrando un equilibrio muy conseguido mientras narra las aventuras y desventuras del célebre ladrón que fue perdonado intercambiando su vida por la de Jesús de Nazaret, muy bien interpretado por Anthony Quinn, secundado por otros grandes Vittorio Gassman y Jack Palace que muestran interpretaciones antológicas. La película también es un derroche de virtudes del gran cineasta Richard Fleischer, quien aquí vuelve a dar lecciones sobre las composiciones en formato panorámico, ayudado además por una fotografía sensacional de Aldo Tonti que redondea una película ejemplar (si no es una obra maestra, poco le falta) del género.
No hay comentarios:
Publicar un comentario