Debut cinematográfico del interesante realizador Neil Marshall, quien rodó una película en la que la licantropía y los hombres lobo se mezclaban con una temática más propia de películas de aventuras bélicas. En ella, un grupo de militares realiza una operación especial en Escocia y se ve sorprendido por el ataque de un grupo de hombres lobo. Más tarde, se revelará la supuesta sorpresa de que en realidad se trata de lobos o de humanos manipulados genéticamente. Película nada original a nivel de estructura, incluso recuerda a clásicos como 'La Noche de los Muertos Vivientes', especialmente porque Marshall encierra a sus personajes en una cabaña para desarrollar los conflictos (y jugar con los pocos medios que tiene). Sin embargo, a su favor tiene un constante sentido del humor en situaciones tensas, una puesta en escena muy efectiva que supera las limitaciones presupuestarias con imaginación y un buen sentido del ritmo y el montaje, en un producto que, cada vez que lo veo, derrocha sobre todo mucha simpatía.
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