
Sin llegar a la genialidad de la primera, una secuela bastante memorable del clásico de
Franklyn Schaffner, que sabe prolongar con bastante imaginación los logros de aquella. Para ello mezcla con descaro una estructura más aventurera y toques de ciencia ficción apocalíptica, vuelve a recuperar a
Charlton Heston para inicio y conclusión, e incluso aporta un nuevo comentario musical de
Leonard Rosenman apropiadísimo. Todo un título indispensable de la S/F
setentera, que ofrece una historia bastante curiosa y llena de
detallazos que se muestran en todo su vigor en su segunda mitad:,La ciudad subterránea, los
mutantes, la bomba, los poderes mentales... Y un final demoledor dictado por el productor
Richard Zannuck. Película bien rodada, más aparente en presupuesto de lo que fue -la producción fue víctima de presiones y recortes presupuestarios que infundió
Fox y que se notan en algunas caracterizaciones- Un
film que no decae en ningún momento