Secuela antipática que Jean-Pierre Jeunet lleva a su terreno desde el primer minuto -el de la parodia a veces conseguída a veces tonta, también el gore desfasado- y que por lo tanto olvida practicamente la atmósfera de los anteriores films. Tiene bastantes problemas que la convierten en un film altamente irregular: Nunca acaba de lograr un tono definido, en sus personajes secundarios hay un plantel que va de lo mejor a lo peor, no funciona como film de terror (no hay sorpresas) y plantea buenas ideas que luego no son bien exploradas (los clones de Ripley, la sangre, el monstruo híbrido...). En su favor: El intento de reformular toda la trama, de reconstruir un personaje principal distinto, distante y poco empático...Y sobretodo dar un aire "comic" intrascendente, tronado a veces, totalmente opuesto a los anteriores
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