Basado en una novela de Peter Straub y con un reparto estelar de viejas glorias todo un interesante film de terror que va de menos a más, si se tiene la paciencia de superar su desbalazado tercio inicial...A partir de ahí un cuento de fantasmas macabro, algo insuficiente en su globalidad, irregular ciertamente, pero que se agradece por su tono añejo y su alejamiento de los psychokillers habituales en la década de los ochenta. Con algún fragmento especialmente conseguído, le hubiese faltado un director más solvente en el género, pero está muy bien empaquetado por la atmosférica fotografía de Jack Cardiff y un sensacional score de Philippe Sarde
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