Cuarto film de la saga "Mad Max" rodado por un George Miller septuagenario que dirige con la fuerza y el ímpetu de hace treinta años...El director australiano ha hecho algo parecido a lo de John Frankenheimer con "Ronin" en la década de los noventa: Dar una lección de saber rodar acción pensando en los planos, en el ritmo y en el espectador (y eso para los niveles del cine de acción actual pura memez y montaje cocainomano es un logro a celebrar)...Pero tampoco estamos ante la mayestática obra cumbre que muchos jalonan.
La película añade al universo conocido más barroquismo, bizarría y toques locos y es especialmente brillante en su primera media hora, como un mazazo visual en el espectador que luego va perdiendo pistonada. A su modo es un refrito más frenético e histérico de la segunda y tercera partes pero partiendo de un guión muy esquemático (demasiado) que convierte todo en una excusa para rodar una larga persecución. Defectos: Algunos CGI que cantan, Se echa a faltar el tono más clásico y más western futurista de "The Road Warrior" , no ayuda la falta de carisma de Tom Hardy (muy por debajo de Mel Gibson y en la primera media hora un puro comparsa) o los pocos asideros emocionales del film, a veces muy brillante en lo formal pero muy mecánico en su estructura...Tampoco destaca su banda sonora, elaborada con trampas y territorios facilones, muy por debajo de los logros de Maurice Jarre o Brian May. En definitiva film entretenido, gran espectáculo que a veces se pierde en la parafernalia, buen blockbuster, que me ha gustado con todos los reparos citados, pero que no despierta mi entusiasmo, quedando aun por debajo de la cumbre que es "Mad Max 2"
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