Fascinante y a la vez extraño el planteamiento de esta película: Sigue la típica estructura de un film de robos, planteando a un protagonista (Bruno Cremer) un exmilitar de la guerra de Argelia, quien, después de pasar un tiempo en la cárcel, es reclutado por una femme fatale de turno (espectacular, interpretada por Marisa Mell) que le pide ayuda junto con otro compañero, para llevar a cabo un golpe perfecto: Robar las nóminas de un avión que transporta 500 millones de francos.
Lo curioso de la película es que, a diferencia de otras, solo se centra en el robo en el tercio final...Mientras que los dos primeros tercios de metraje se dedican más a desarrollar el personaje/es principal y sus motivaciones. Esto da lugar a una película que puede parecer descompensada, raruna (lo es) pero que funciona muchas veces gracias a la estupenda atmósfera lograda con una buena puesta en escena y una fotografía realmente espectacular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario