Muy notable mezcolanza de "Gangster Film" con drama romántico y toques de película musical (un par de números muy sensuales al servicio de la escultural Cyd Charise) con el que Ray se desenvuelve muy bien. Logra un clima tristón gracias a la subtrama amorosa entre el abogado Taylor y la corista Charise más el plus de buenos actores secundarios. El resultado es estimulante: Film con atmósfera -la dirección de foto en color cincuentón y el uso de los decorados es espléndida- con unos toques de violencia durísimos para la época: En concreto hay una escena entre Lee J. Cobb (histriónico y espléndido) con un taco de billar y uno de sus subalternos que DePalma calcaría para "Los Intocables".
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