Primera entrega de la serie Matt Helm (fueron 4 en total) con Dean Martin -muy paródico y socarrón, destilando su habitual carisma- incorporando al agente secreto. Descaradamente el producto tira desde el primer minuto hacia el humor y la parodia (que a veces funciona y otras aburre) de los films Bond de aquellos años, con buenas dosis de erotismo light en la exhibición de bellezas de moda entonces (Dalilah Lavi, Stella Stevens). No deja de ser un producto moderadamente simpático, perjudicado por la simpleza de su trama, pero a la vez atractivo en su estética visual sesentera o en el score juguetón de Elmer Bernstein
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