Interesante adaptación del western americano al western australiano, llevada a cabo por el siempre notable y solvente Lewis Milestone. En esta ocasión, Milestone dirigió una película en exteriores reales de Australia, narrando la historia de dos ladrones: Peter Lawford y Richard Boone, que terminan trabajando en un rancho de esas tierras en la tarea de trasladar una manada de reses sedientas a lo largo de las áridas tierras. Aunque se pueden apreciar detalles específicos relacionados con la ubicación geográfica - ese duelo final a latigazos-, como la presencia de aborígenes en lugar de los típicos indios americanos (incluyendo sus rituales) o la aparición ocasional de canguros acompañando a los protagonistas, la película sigue siendo un western en toda regla, muy entretenido y está filmado en technicolor ( fue la primera película rodada en Australia en este proceso).. .Aunque no se encuentra entre las mejores obras de su director, demuestra una vez más la gran solidez y el clasicismo en su estilo de un realizador en su época muy valorado y actualmente poco reivindicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario