Uno de los exploits más descarados que tuvo la película " Seven " es este thriller oscuro y claustrofóbico dirigido por Russell Mulcahy, quien retomó su colaboración con Christopher Lambert para rodar un filme efectista pero también efectivo. La película sigue paso a paso las propuestas y las ideas del guion de Andrew Kevin Walker, haciendo solo unas mínimas variaciones para evitar ser acusado de plagio: En esta ocasión, el asesino va aniquilando a diferentes víctimas para construir un falso cuerpo de Cristo que será presentado en la Pascua. En la trama, que fluye con gracia, el juego de pistas sigue el mismo patrón...Y lo curioso del caso es que, a pesar de ser un producto tan descaradamente exploit y tan evidentemente fotocopia, funciona bastante bien. Tal vez porque el espectador que conozca la película de Fincher reconocerá y se divertirá con las alusiones y los lugares comunes. Pero también, ciertamente, porque el film tiene ritmo, un ambiente gótico y lluvioso y una historia interesante que en muchas ocasiones compensa el protagonismo del siempre insuficiente Christopher Lambert.
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