Una joya de Ingmar Bergman, centrada en un cura cuya fe comienza a resquebrajarse entre dudas y recuerdos del pasado, mientras sigue siendo el guía espiritual de una comunidad devota. Entre sus feligreses, destacan un matrimonio en crisis, donde el marido ( Max von Sydow) no solo ha perdido la fe, sino que también muestra tendencias suicidas, y una fiel devota (Ingrid Thulin) enamorada de él...Fascinante relato, de apenas 80 minutos y cuyo resultado es otra de esas películas hipnóticas de Bergman: Sintética, concisa, con una puesta en escena meticulosamente trabajada y actuaciones que rozan la excelencia. Además, como es habitual en su cine, plantea profundos dilemas existenciales en torno a la fe, la duda y el pecado, consolidando su maestría en la exploración de estos temas.
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