
Extraña parodia que hace reir cuando no lo pretende y se pone seria cuando pretendidamente hay humor, tan atonal que se hace curiosa de ver a pesar de una puesta en escena bastante simplona. Rodada por el inclasificable Bempar (mejor crítico que director/actor) tras el éxito monumental de "El jovencito Frankenstein". Lo mejor: Ver a Victor Israel de desmadrado Rendfield y un final en el que los "trucos" se desvelan sin contemplación
No hay comentarios:
Publicar un comentario