Uno de los westerns que rodó Audie Murphy ya en la década de los 60, cuando la experiencia de la década anterior pesaba en su forma de actuar, que había mejorado bastante. En este caso, incorpora a un padre de familia "adoptada" con un pasado ligado a un bandido, Sam Ward interpretado por un excelente Darren McGavin (y que en el inefable titulo español aparece como Sam Guard!), que quiere recuperar a su familia. Todo se mezcla con una trama en la que también hay un asalto a un banco y dinero de por medio. Film dirigido por un especialista en el cine de serie B y los westerns de televisión, R.G. Springsteen, que aquí facturó un film no excesivamente brillante, pero muy digno, mostrando hasta qué punto se rodaban rodar sólidas películas del Oeste en formato de bajo presupuesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario