Clásico de terror ochentero bastante olvidado, pero que es un excelente cruce de film de "casas encantadas" con el tema de la "posesión diabólica". Mantiene la fuerza de su época, amén de una estética muy trabajada en la que la sensación de misterio y horror se consigue a través de una música efectiva y unos encuadres a veces demenciales ( Furie director capaz de lo peor) pero aquí totalmente justificados. Remata la faena una gran y tremenda Barbara Hershey
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