
Excelente western situado en un ambiente de nieve, de aire misterioso y fatalista, que combina una notable puesta en escena con la presencia de un buen grupo de actores dando lo mejor de si mismos. En sus mejores momentos -y los hay por doquier- recuerda la fisicidad de Mann en su uso del paisaje, pero tambien hay abundancia de detalles psicológicos, sobriedad visual muy inteligente y un ritmo que nunca decae en sus 90 minutos