
Magnífico y muy sólido meloldrama, llevado hasta el paroxismo de la concentración gracias a un Ulmer acostumbrado a rodar con cuatro decorados y aquí disponiendo de un presupuesto medio (que para él debía ser como trabajar en una superproducción). Ayuda además una trama decididamente folletinesca, el ambiente opresivo y oscuro -hay una excelente secuencia de muerte (Louis Hayward ahorcado) y amor (George Sanders hechizado bajo la lluvia)- y una protagonista (Hedii Lamarr) decididamente psicopatica, mantis devorahombres, vanidosa, ambiciosa y perversamente deliciosa
No hay comentarios:
Publicar un comentario