Estimulante film de ciencia ficción que si en su momento ya me pareció interesante, creo que el paso de los años ha sentado muy bien. No es un film perfecto, adolece de un buen planteamiento (una nave espacial llega nada menos que al infierno) y una resolución precipitada, se nota ciertamente que hubo mucho recorte de metraje (en el BD se comenta que se cortaron 30 minutos), pero logra tener una atmósfera conseguída. Un pastiche que mezcla con habilidad una estética más cercana al terror clásico -esa nave espacial flotando en una quasi tormenta- con los logros estéticos de "Alien" o "Atmósfera Cero", el reparto tambien ayuda, especialmente un inquietante (como siempre) Sam Neill
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