Polizziesco italiano que empieza de manera temible, pero afortunadamente va recuperando tono y formas con mucha solvencia. Recuerda en su estructura al "Fríamente sin motivos personales" de Michael Winner, tambien aquí con un asesino a sueldo (Yul Brynner) ocupado en tramar su última venganza y un aprendiz encarnado aquí por Massimo Ranieri. Bien rodada, dinámieca en sus escenas de acción, algo previsible, pero competente al fin y al cabo (y corta: son escasos 77 minutos)
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