Adaptación de la novela de Peter Benchley y una película muy maltratada en su momento, ya que fue comparada, obviamente con "Tiburón". Sin embargo, estamos ante un film que busca más ser un relato aventurero con elementos de misterio y cine de terror, con un toque algo extravagante mezcla de película de piratas con misterio de best-seller, que acaba siendo resultona y mucho mejor de lo esperado. Probablemente, su rareza y las salidas de todo que tiene son su mayor atractivo, logrando mantener el interés del espectador a pesar de sus altibajos.Muy bien dirigida por Michael Ritchie, un realizador artesano que en la década de los 70 firmó algunos títulos interesantes, aunque su carrera se diluyó posteriormente, acabando por dirigir comedias al servicio de Chevy Chase. En este film Ritchie demuestra un buen pulso para construir un relato que se disfruta muchísimo, ayudado por unos brillantes Michael Caine y David Warner y también por sólidos elementos de producción de la película: La fotografía de Henri Decaë y la banda sonora de Ennio Morricone
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