Muestra reciente de cine gore francés, argumentalmente muy poca cosa. Lo cierto es que durante los primeros 30 minutos apenas pasa nada interesante (la peli solo dura 77 minutos). Cuando empieza el festival de carne y sangre tiene su interés, aunque mejor no fijarse en la coherencia de las situaciones, ni su credibilidad (lo de los polis es lamentable).Se agradece el desparpajo, pero se lamenta la falta de algo esencial en esta especialidad: HUMOR, el resultado es una película simplemente correcta, con un buen par de actrices que se lo toman muy en serio (inquietante Beatrice Dalle) pero claramente sobrevalorada en su pase en el festival de Sitges de antaño
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