Por lo general un muy notable western crepuscular, de tono muy sombrío -casi mortuorio-, con un Sheriff (excelente Jack Warden) obsesionado en dar caza a un viejo forajido (magnífico Gregrory Peck) y el indio que lo acompaña (el flojo Desi Arnaz Jr, lo peor de la función). Kotcheff firma uno de sus mejores films, muy minimalista en todos los sentidos, con un tono pesimista y melancólico excelente, la labor técnica muy alta (música de John Scott y fotografía de Brian West) y un uso del paisaje, la rudeza del entorno que envuelve a los personajes, que lo convierten en una joya tal vez un poco lastrada por un guión que no acaba de ser lo suficientemente atractivo
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