Estupendo film, de aire ochentero (las referencias van de "Poltergeist, a "Amityville" pasando por "Al final de la Escalera") con el que Wan sigue en la línea positiva ya marcada en la interesante "Silencio desde el mal" . Personalmente iba con buenas expectativas y para nada he salido defraudado. No renueva el género (está todo inventado) pero apuesta por la atmósfera, el misterio y puesto a referenciar mira más incluso al cine italiano y a su pope Mario Bava (esa vieja fantasmal es heredera directa de "las Tres Caras del Miedo"). Hacía mucho tiempo que no veía un film de terror tan sumamente divertido, que homenajea varias temáticas y que juega con las convenciones con tanto respeto y -amor- hacia los clásicos. Logra inquietar lo suyo utilizando la regla del minimalismo y utilizando al mínimo los efectos especiales y la parafernalia (ese viaje a más allá está resuelto modélicamente ) amén de unos "sustos del gato" muy convincentes (el rostro en la habitación del niño, la fotografía infrarroja...). Ciertamente es un film al que hay que ir predispuesto...Y entrar en su juego, si se hace , puede llegar a convertirse para el degustador en una fiesta de convenciones llevadas con honestidad y mucho pulso narrativo
Tenía ganas de ver que decías tú sobre ella, Germán, como a ti te ha gustado, es lo que necesitaba para ir a verla al cine. Ya te diré que me parece, pero le tenía ganas, porque todo el mundo me la vende como "ochentera" y eso a mi me puede, ya lo sabes.
ResponderEliminarIván