Una de las cumbres del irrepetible Mario Bava en el cine de terror y probablemente el mejor film de sketches jamás propuesto, película repleta de una atmósfera irrepetible, el barroquismo visual de su director y la paleta cromática que tan famoso lo hace.Afortunadamente su ritmo va de menos a más: La primera historia (El teléfono) es un relato de suspense, simpático y muy bien resuelto que puede recordar en parte algún fragmento de la esencial "Seis Mujeres para el Asesino"... Pero justamente la fama imperecedera del film se cimenta especialmente en la segunda historia (Los Wurdalak: Un relato de vampiros de atmósfera clásica, con un tenebroso e impagable Boris Karloff, que lega para la historia momentos míticos como el niño llamando a la puerta porque tiene frío o el abuelo dando carantoñas al nieto ante los rostros aterrorizados de su familia. La tercera historia "La gota de Agua" es un magistral cuento de miedo minimalista, uno de los mejores jamás propuestos, que juega con el sonido -la mosca, el agua- de forma sensacional, el miedo atávico a la muerte y cuenta con la presencia de un aterrador fantasma de vieja (calcado luego en "Insidious") deliberadamente falso y terrorificamente conseguído.Una fiesta de Bava en estado puro
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