Simpática comedia escrita por Neil Simon que para nada trata de esconder su estructura teatral y que mezcla con habilidad una trama digna de Agatha Christie con la intervención de varios arquetipos de detectives distintos de la literatura y el cine...Tambien hay un mayordomo (Alec Guiness) y un anfitrión (Truman Capote). Funciona por el buen hacer de unos actores que saben disfrutar y hacer disfrutar del juego propuesto, a pesar de que a veces da la sensación de que en manos de un director más talentoso se hubiese logrado no solo el film ingenioso que es, sino una de las cimas de la comedia
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