Espectacular superproducción bélica un poco al estilo de "El Día Más Largo" plagada de estrellas del cine Británico/USA de los años 70 y que en su momento supuso un fracaso bastante considerable. Rodada con eficacia y la típica fotografía algo brumosa de Geoffrey Unsworth hoy en dia aparece como una película bastante correcta del género, curiosa además porque ofrece un modelo de transición entre los antiguos films y unos modos más modernos -La mejor secuencia del film, el asalto de Robert Redford y sus soldados a uno de los puentes, tiene un aire pre-Soldado Ryan bastante claro- amén de una puesta en escena más cercana al documental que a la narración clásica en la que incluso la magnífica música de John Addison, está puesta para realzar solo los momentos menos espectaculares del film
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